San Miguel Arcángel, con sus atributos, vestido como un caballero.
Fotografía cortesía de: Domus Pucelae
El Museo Diocesano y
Catedralicio de Valladolid conserva este magnífico retablo de singular belleza.
Procede de la población de
Corrales de Duero y es obra atribuida al Maestro de Osma, fechándose la
ejecución de esta obra entre los años 1500 a 1510.
Retablo de San Miguel (Maestro de Osma), 1500-1510 en el Museo diocesano de Valladolid
Fotografía cortesía de: Domus Pucelae
San Miguel se nos muestra
una vez más como un luchador infatigable y es representado cual armado
caballero, a caballo entre los siglos XV y XVI.
En este caso San Miguel
viste una armadura que nos sigue situando en la moda de finales del siglo XV; de
hecho esta obra recuerda mucho, en algunos detalles ,a la escultura de D. Luis
Pimental y Pacheco, especialmente por el uso que se hace del dorado en los
ribetes de las piezas metálicas de la armadura.
Descripción
del caballero:
Viste armadura completa, la
coraza formada por peto y sobrepeto con decoración de latón dorado en los
bordes.
La sobrebarriga está
formada por cuatro launas de metal, festoneadas; dos escarcelas pequeñas
sujetadas por correas verdes penden de la última launa.
Bajo la armadura se aprecia una lóriga
de cota de malla de mangas largas y anchas, que termina con las últimas hileras
en dorado.
Fragmento del retablo, se aprecia como los detalles dorados realzan la elegancia de la armadura.
Fotografía cortesía de: Domus Pucelae
Bajo la cota de malla viste
un jubón negro de manga larga ajustada y con cuello rígido o collar pequeño, y bajo el jubón una camisa.
No lleva protecciones de
metal en brazos, codos ni antebrazos, lo cual explica que use una lóriga de manga larga. Protege las manos con
guanteletes.
Protege sus piernas con
quijotes con algunas acanaladuras en su parte superior, rodilleras y grebas, que
se abrochan con hebillas doradas y con correaje de color verde, no lleva escarpines y el
calzado es apuntado.
Sobre la armadura lleva una
capa que se abrocha mediante una cinta dorada rematada con joyas en los extremos.
En una de las escenas aparece armado con una espada de pomo redondeado y arriaces ligeramente curvados, ambos en color dorado.
Mientras que en otra escena empuña una lanza, lleva guantes de color rojo y protege la mano y antebrazo con una manopla de metal de tipo italianizante.
Conclusiones:
Se trata por lo tanto de la
pintura de un caballero vestido con armadura a la moda de finales del siglo XV.
La ausencia de algunos de
los elementos de la armadura, como las hombreras, brazales, codales o
escarpines, así como el uso de una lóriga de manga larga nos hacen caer en la
cuenta ,una vez más, de la gran variabilidad que podía haber en la forma de
vestirse para el combate, ya que el caballero podía combinar a su antojo distintas
piezas de su armadura según las circunstancias.
Agradecimientos:
Quiero agradecer a la
Asociación cultural de Valladolid: Domus Pucelae, el haberme permitido
hacer uso de las imágenes de su magnífico blog y especialmente a Jose Miguel
Travieso Alonso por las facilidades dadas.
Para saber más:
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