viernes, 31 de enero de 2014

El Calvario de la Iglesia de la Magdalena de Jaén. Continuidad y cambio en las armaduras medievales.


El Calvario de la Iglesia de la Magdalena de Jaén, un ejemplo de continuidad y cambio a principios del Renacimiento en las armaduras medievales.
  
  Calvario de Jerónimo Quijano, (hacia 1524). Iglesia de La Magdalena, Jaén.
Hace unos días subí al antiguo Barrio de la Magdalena en la Ciudad de Jaén para ver este conjunto escultórico.

La Iglesia de la Magdalena custodia en un sitio de honor en una de sus naves laterales este magnífico calvario, obra que inicialmente fue atribuida al artista italiano Jacopo Florentino; pero actualmente se cree que fue realizada por su discípulo Jerónimo Quijano (1500-1563), el cual se encontraba trabajando en el Coro de la Catedral de Jaén en el año 1524.
Iglesia de La Magdalena, Jaén, capilla lateral.

Además del intrínseco valor artístico de esta obra, otro motivo de interés de la misma es el estudio de la indumentaria de los personajes, y concretamente el de los dos  “soldados romanos” armados, situados a la derecha del espectador.
Como ya hemos visto en otras obras de arte, durante la Edad Media (y por algún tiempo más), la representación de las escenas de la Pasión de Cristo o de la vida de los Santos, se hacía de acuerdo a las modas vigentes en el momento de la realización de la obra.

Así que aquí tenemos a estos dos “romanos” vestidos como dos guerreros de principios del XVI, según las modas imperantes entonces en la Península Ibérica.

Veamos:

Primer caballero: A la derecha de la escena, lleva una armadura pavonada de color negro, con peto, sobrepeto y sobrebarriga de la que penden dos amplias escarcelas.
Lleva además dos amplias hombreras con protecciones típicas del XVI, mientras cubre la cabeza con una celada abierta con la visera levantada.
Algunas partes significativas de la armadura como los codales y las rodilleras son doradas, al igual que los rebordes de la cota de malla.
El pavonado servía para proteger de la corrosión pero además proporcionaba un elegante contraste con los elementos dorados de la armadura.
En la mano derecha sostiene una alabarda, mientras con la izquierda sostiene un escudo alegórico.
Del costado izquierdo pende una arma, que por el tipo de empuñadura y su pomo con cabeza de animal parece tratarse de un bracamante.  

Segundo caballero: Algo más a la izquierda, por detrás del primer caballero podemos ver a nuestro segundo hombre.

Lo primero que nos llama la atención es su casco pavonado en negro, algo alto, con la arista central muy marcada y terminando en punta en su parte superior, ligeramente caída hacia atrás; dispone de alas, aunque no muy pronunciadas en este caso.
Se trata de un tipo de casco denominado “capacete”, con una morfología típicamente hispana.
Cubre parte de la cara con un “gorjal” que se suele prolongar de manera alargada protegiendo también el cuello y la parte superior del pecho.
Este tipo de protección para cabeza, cara y cuello formada por capacete y gorjal tuvo amplísima difusión en la Península durante el último tercio del siglo XV, ya que proporcionaban una buena protección a la vez que eran más cómodos y prácticos que otros tipos de cascos más cerrados.
Eran famosos los producidos en los talleres de Calatayud, y se conservan ejemplares de ellos en diversos museos del mundo.
Cubre el tórax y abdomen con una brigantina claveteada de color dorado.
Por delante de la brigantina vemos como cruza su brazo protegido por brazales y codal, al igual que protege sus piernas con piezas de armadura. (Estas piezas combinan el pavonado y el dorado al igual que en el anterior caballero)
Le representan con una túnica de tela (posible licencia artística) bajo la brigantina, echándose en falta la protección de una lóriga de cota de malla.

Conclusión:
Dos hombres armados en la escena, del primer cuarto del siglo XVI.

El primero viste una armadura completa, que sigue básicamente los esquemas de las últimas décadas del siglo XV, pero en la que observamos ya los cambios de moda propios del comienzo del nuevo siglo.
Este nuevo caballero, se presenta en primer plano, sosteniendo en su mano izquierda un historiado escudo de fuerte sabor renacentista.
El segundo hombre, permanece en un segundo plano, y va vestido a la moda de los jinetes y caballeros armados a la ligera de finales del siglo XV.
Una moda que estuvo fuertemente arraigada en la Península Ibérica, y que demostró su versatilidad y eficacia en múltiples campos de batalla; una manera de vestirse y armarse que perduró  y aún tuvo su lugar en el Nuevo Mundo y en los campos de Italia, pero una moda que será pronto eclipsada por otras.


 Fuente renacentista de Los Caños, en Jaén.
Atardece… bajo caminado por las empinadas callejas del Jaén antiguo, me encuentro con la Fuente de los Caños, el nuevo tiempo del Renacimiento en el corazón de la ciudad medieval, una alegoría más del paso del tiempo…

lunes, 20 de enero de 2014

San Miguel: Un recorrido histórico/artístico para el estudio de las armaduras en la Edad Media

San Miguel Arcángel 
 

Existen algunos ejemplos muy característicos de santos “armados”, los más conocidos son, sin lugar a dudas, San Jorge y San Miguel.
Estos santos, muy venerados durante siglos en todo el ámbito peninsular y europeo han gozado de una abundante iconografía: tallas, pinturas, grabados... y han estado por lo tanto presentes en infinidad de nuestras iglesias y conventos.
Durante la Edad Media y principios de la Edad moderna estos santos fueron representados vistiendo los ropajes y armaduras de dichas épocas. De manera que se convierten en un modelo excepcional para estudiar la evolución de las armaduras y las protecciones corporales.

Esta entrada del blog pretende ser por lo tanto un recorrido por las distintas figuras del santo que nos han llegado, algunas conservadas en los lugares en que fueron originariamente ubicadas, otras en museos diocesanos, provinciales o estatales, o incluso aquellas que se custodian actualmente fuera de nuestro país.

Cada imagen irá acompañada de una breve explicación sobre su indumentaria; aunque hay que tener en cuenta que los artistas se permitían en ocasiones algunas licencias en este tipo de representaciones, que se irán explicando cuando sea preciso.
El recorrido visual de manera cronológica de estas imágenes nos irá dando una idea bastante aproximada del desarrollo de las protecciones corporales en las diferentes épocas.

He de comentar por tanto que esta entrada estará en continua revisión, ya que se irán añadiendo nuevas imágenes.
 
San Miguel Arcángel. Metropolitam Museum of art 

Témpera sobre madera. Procedencia: España
Autor: desconocido (Escuela valenciana)
Fecha: c.a. 1405
 
Saint Michael and the dragon. The Metropolitan Museum of Art, European paintings (12.192)
Image © The Metropolitan Museum of Art

Descripción: Se representa a San Miguel como un caballero con protecciones metálicas de armadura para piernas y brazos. Lleva una espada característica del principio del siglo XV en la mano derecha y una pequeña rodela en la izquierda. Viste una lóriga de cota de malla con bordes dorados.
Con la espada se dispone a asestar una "estocada" al dragón, para ello desliza el dedo índice por encima del arriaz, mientras que los otros tres dedos permanecen sobre la empuñadura.
Pero lo más característico de este caballero es, sin duda, el "jaque", entallado, recubierto de un rico tejido color carmesí, con decoración estampada de color oro, que le cubre el pecho y el abdomen. En este caso se abrocha en el pecho con tres hebillas por su parte delantera.
Su aspecto abombado en el tórax sugiere que estaría internamente reforzado por amplias placas de metal.
El jaque cubre también el abdomen, en el que se aprecia el claveteado dorado que sujetaba las láminas de metal internas. Se abrocha mediante cuatro hebillas en su parte delantera. Termina en unas prolongaciones decorativas en su parte inferior, documentadas en otras obras.
Mientras que las cintas o pteruges de los hombros parecen algo exagerados (posible licencia del artista)
Un bello cinturón se ajusta a nivel de las caderas, y de este pende un puñal.
Adorna su cabeza con una diadema (licencia artística o símbolica)
Se trata de una obra excepcional

San Miguel Arcángel. Metropolitam Museum of art

Témpera y óleo sobre madera.
Autor: Maestro de Belmonte, (activo entre 1460 y 1490)
Fecha: 1460-1490


 Saint Michael.  Master of Belmonte (Spanish, Aragon, active ca. 1460–90)
The Metropolitan Museum of Art, The Cloisters Collection, 1955 (55.120.2)
Image © The Metropolitan Museum of Art
http://www.metmuseum.org/Collections/search-the-collections/471730?rpp=20&pg=1&gallerynos=20&rndkey=20140122&ao=on&ft=*&pos=8#fullscreen
Descripción: San Miguel protege sus brazos y piernas con piezas de armadura, muchas de las cuales se rematan con una decorativa banda de latón dorado.
Viste lóriga de cota de malla, con amplias mangas y terminando en sus extremos con anillado dorado.
Cubre el pecho y abdomen con una brigantina, pieza menos entallada que el jaque, y que no tiene la disposición abombada en el pecho de este último.
La brigantina estaba forrada interiormente por multitud de pequeñas láminas de metal, unidas entre sí y remachadas con la tela o tejido que cubría de manera que suele aparecer el claveteado externamente constituyendo un elemento decorativo de esta prenda.
En este caso no se aprecian los clavos dorados externamente, y el rico estampado nos recuerda el de los jaques; no obstante el jaque ha desaparecido ya en la segunda mitad del siglo XV y será la brigantina la prenda de vestir por excelencia entre infantes y jinetes.
Al cinto lleva un puñal de hoja piramidal, y una espada de patillas con arriaz recto.
LLeva en su mano derecha una lanza y en la izquierda sujeta un pequeño escudo.
 
San Miguel Arcángel. Metropolitam Museum of art 

Talla en alabastro.  Procedencia: España
Autor: desconocido.
Fecha: finales del siglo XV
 
St Michael. The Metropolitan Museum of Art, Sculpture (Stone) (16.32.155)
Image © The Metropolitan Museum of Art
http://www.metmuseum.org/Collections/search-the-collections/463753?rpp=60&pg=2&rndkey=20140119&ao=on&ft=*&where=Spain&pos=67
Descripción: El santo se representa vestido con armadura completa, sólo parcialmente visible por el manto que le cubre. Coraza con peto y sobrepeto. Lóriga de cota de malla que sobresale por el cuello. Hombreras de dos piezas, guanteletes para proteger las manos.
Sus atributos: balanza en mano izquierda, mientras levanta la mano derecha para ensartar a un dragón o demonio.
Armadura característica de finales del XV.
 

St. Michael. The Metropolitan Museum of Art, (16.32.155)
Image © The Metropolitan Museum of Art
 http://www.metmuseum.org/collections/search-the-collections/463753?img=7


San Miguel Arcángel. Statens Museum for Kunts,

Copenhagen, (Denmark)

Pintura.  Procedencia: España
Autor: desconocido.
Fecha: Principios del siglo XVI

http://commons.wikimedia.org/wiki/File%3ASt._Michael_and_the_Dragon_by_unknown_Spanish_artist_-_Statens_Museum_for_Kunst_-_DSC08174.JPG
By Daderot (Daderot) [CC0 or CC0], via Wikimedia Commons

Descripción: El santo se representa vestido con una bella armadura, pavonada en negro, con resaltes en forma de punta de diamante a lo largo de las protecciones de brazos y piernas.
El peto, con gran escotadura,  presenta una decoración a manera de franjas doradas decoradas con volutas y un angelote, lo cual nos sitúa ya en el Renacimiento español. Se une mediante una fina y larga correa al espaldar; mientras que el cuello y la parte superior del tórax se cubre  con una protección de pequeñas láminas (no documentada con anterioridad) que termina también con la misma cenefa dorada.
LLeva una lóriga de malla con los bordes dorados, termina el faldellín de malla de manera dentada.
Escarpines de punta algo redondeada.
Sus atributos: en la mano izquierda sostiene la balanza, mientras que con la derecha sostiene una espada de arriaz recto con patillas y que presenta un pomo decorado con joyas.
Se trata de un tipo de armadura ricamente decorada, de principios del primer tercio del siglo XVI
 
 

sábado, 18 de enero de 2014

Dos caballeros del 1500 en la Tierra de Campos


Dos caballeros al servicio de los Reyes Católicos

(1492-1504) 
 
 (1)Escudo monumental de los Reyes Católicos, sostenido por dos caballeros tenantes en Támara de Campos (Palencia)

Estos días he vuelto a sorprenderme con una fotografía de unos caballeros desconocidos para mí. Ha sido a través del magnífico blog sobre Arte de Sira Gadea:
http://viajarconelarte.blogspot.com.es/

Se trata  de la escultura de dos caballeros que sostienen un monumental escudo de los Reyes Católicos, ubicado en la torre de la Iglesia de la Asunción y San Hipólito de Támara de Campos (Palencia).
El conjunto escultórico es una obra de singular belleza y cargada de simbología.
Los dos caballeros hacen a modo de “tenantes”, sujetando el escudo. Éste es un motivo que podemos apreciar con frecuencia en el arte gótico y posteriormente en el Renacimiento, a lo largo y ancho de la Península Ibérica; lo encontramos en palacios, iglesias, capillas y sepulcros así como en otros monumentos civiles o religiosos.
Los tenantes suelen aparecer en número de dos, uno a cada lado del escudo y pueden ser ángeles, “salvajes” o figuras mitológicas, pajes, soldados o caballeros.
Los escudos suelen ser los que representan la heráldica de la persona que mandó realizar aquella construcción, como es el caso de los palacios o edificios con un patronazgo definido, en otras ocasiones adornan las capillas funerarias de los patronos que las mandaron edificar, en cuyo caso suelen estar dentro de la capilla, y en ocasiones también por fuera del edificio.
En los edificios pertenecientes a la Corona (palacios, castillos…) o dependientes de ella (como es el caso de los pósitos y carnicerías) o  bajo su protección, también podrían aparecer; en este caso con la heráldica de los reyes.
La presencia de estos escudos, no deja de ser, por tanto un elemento propagandístico de pertenencia o adscripción a un personaje, un linaje o una institución.
El caso que nos ocupa es además singular por el hecho de que a pesar de haberse derruido la primitiva torre de la Iglesia en el año 1568, se volvieron  a colocar los escudos y tenantes en un lugar principal de la nueva torre. Lo cual no es de extrañar, pues durante todo el Renacimiento y por mucho tiempo aún  persisten este tipo de esculturas heráldicas, y porque mantienen su carácter simbólico.
(2)Escudo cuartelado de Fernando II de Aragón e Isabel I de Castilla, con sus armas combinadas y el símbolo de Granada

Los caballeros sostienen en el centro un gran escudo de los Reyes Católicos, que consta de un blasonado cuartelado, apareciendo en los cuarteles primero y cuarto un contracuartelado con las armas de Castilla y León y en el segundo y tercero un partido de Aragón y Sicilia, según lo acordado por ambos cónyuges en la concordia de Segovia en el año 1475.
 
Pero además aparece la Granada en la zona inferior, símbolo que fue incorporado al escudo de los Reyes tras completarse la conquista de Granada en el año 1492
No aparecen aún, sin embargo, las armas alusivas a los Reinos de Nápoles (representado con las armas del Reino de Jerusalén y Hungría) ni están todavía las cadenas de Navarra.
Se trata por tanto de un genuino escudo de los Reyes Católicos tallado entre los años 1492, año de la conquista de Granada y 1504, año del fallecimiento de la Reina Isabel.
Sobre el escudo está la corona real, y sosteniendo el escudo en su parte superior con sus garras está el águila de San Juan, símbolo ligado a la Reina Isabel, ya usado por ella como princesa.
(3) Los caballeros representan el modelo de armadura propio de finales del siglo XV o principios del siglo XVI.
En ambos extremos aparecen dos escudos idénticos más pequeños, sujetados mediante una correa y sostenidos por un león respectivamente cada uno de ellos.
Ambos escudos presentan el lema de los Reyes: “Tanto Monta”, alusivo a la actitud de Alejandro Magno ante el “nudo gordiano” que unía la lanza y el yugo del  carro de bueyes del mítico rey Gordio.
Alejandro tras unos momentos de vacilación inicial sacó su espada y de un tajo lo cortó, se quedó tan contento y dijo aquello de “tanto monta cortar como desatar” y seguramente pensó también “y vamos a otra cosa que tengo prisa…”
Bueno el caso es que a los humanistas del principio del renacimiento les encantaban estos acertijos y símbolos… aunque a mí lo que me explicaban en el cole era aquello de “Tanto monta, monta tanto Isabel como Fernando” que seguro que viene a ser lo mismo que lo otro y que es en esencia lo que querían transmitir.
Bajo el lema, el símbolo: el yugo y las flechas.
Muchas edificaciones de la época de los Reyes Católicos se adornan de manera repetitiva con estos motivos heráldicos y simbólicos, pensemos en los escudos de la Iglesia de San Juan de los Reyes en Toledo, o los yugos y flechas en uno de los claustros de San Esteban de Salamanca, o los escudos reales en el patio principal del Colegio de San Gregorio de Valladolid con su cenefa superior jalonada por completo de yugos y flechas.
Vendría a ser por expresarlo con lenguaje actual y como me decía una amiga en Granada observando la fachada del convento de Santa Isabel: “la marca Reyes Católicos”; y exactamente eso era, el distintivo, su marca o logotipo, como diríamos hoy en día.
En otras ocasiones nos encontramos la alternancia de escudos coronados en cuyo interior aparecen la letra Y por Isabel y F por Fernando, de manera correlativa. Aunque en este caso no aparecen.

Los caballeros.

Bien, pues todo esto que hemos dicho nos sirve, entre otras cosas, para saber que se trata de dos caballeros vestidos con armaduras, cuyas tallas fueron realizadas entre los años 1492 y 1504; que es el tiempo de vigencia real de este escudo en concreto con estos cuarteles, tal y como hemos visto.
Una pregunta que puede asaltarnos al ver este tipo de esculturas es: ¿son fiables o representativas realmente estas esculturas?
Pues yo que llevo varios años mirando y escudriñando este tipo de esculturas puedo deciros que sí, que son muy fiables.
En primer lugar porque el artista peninsular o europeo de la Baja Edad Media y del principio de la Edad Moderna suele huir de la invención, él desea reflejar lo más fidedignamente posible la realidad, pintar o tallar con el mayor esmero posible hasta el más mínimo detalle de los ropajes y armas de los personajes representados.
Y aunque en ciertos momentos pueden tomarse determinadas licencias, suele ser en contextos creativos muy concretos, que tendremos más adelante ocasión de comentar.
Y en segundo lugar, y como dice mi amigo José Daniel, las armas y armaduras representadas en estas pinturas y esculturas siempre van a hacer “match” (igualar/emparejar) con piezas reales; es decir, vamos a tener casi siempre la oportunidad de encontrar en museos o colecciones ese mismo casco, esa misma coraza que hemos descubierto representada en una escultura. Y es cierto… se cumple.
Caballero nº 1:
El primer caballero, situado a la derecha de la imagen, según la vemos, lo diferenciamos claramente por no llevar ningún tipo de casco.

(4) Caballero con armadura completa, gorra y alabarda
Cubre la cabeza con una gorra de las que se denominan de media vuelta y con lo que parece un “joyel” en un lateral. Este tipo de gorras un poco más sofisticadas ya nos está hablando del camino hacia el 1500, tal y como hemos visto en otras entradas.
El pelo lo lleva largo, algo rizado, y le cae descuidadamente sobre los hombros, característico de todo este período final del siglo XV y principios del XVI.

Viste una armadura:
- La coraza aparece formada por peto y sobrepeto (con marcada arista central), que solían ir unidos por un remache en su parte superior y unas correítas laterales. El sobrepeto termina en su borde superior en una forma artística lanceolada con dos hojas laterales, lo cual era habitual.
- La sobrebarriga está formada por varias launas de metal, en las que igualmente se remarca la arista central. Presenta además una correíta central para unirse a la coraza.
-  Las escarcelas, más anchas que las que hemos podido ver en la época de la guerra de Granada, también nos indican que estamos en el cambio del siglo XV al XVI.
- Bajo la armadura viste una lóriga de cota de malla, en este caso algo más larga que las habituales para esta época, hasta el tercio inferior del muslo.
- Protege las piernas con quijotes, rodilleras y grebas. No se puede apreciar en la fotografía si lleva escarpines ni sin terminan en punta o algo redondeados.
- Cubre sus extremidades superiores con hombreras, brazales (para brazo y antebrazo), codales y guanteletes del tipo “manopla”.
- Las hombreras: no pasan desapercibidas las grandes hombreras formadas por launas de metal unidas entre sí.
Quizás sean las hombreras uno de los elementos más complejos de las armaduras peninsulares, ya que en algunos casos se asemejan a los de las clásicas armaduras milanesas mientras que en otros adoptan formas diferentes y poco vistas.
También hemos visto en otras entradas como en muchas ocasiones nuestros caballeros se despojaban de esta pieza de la armadura para mayor comodidad.
Armas:
- En el  costado izquierdo se aprecia una empuñadura, posiblemente de un puñal, por la manera alta de ceñirlo y la forma del pomo, habiéndose perdido otros detalles de la vaína.
- En las manos sostiene una alabarda, arma utilizada con gran éxito desde finales de la Edad Media por la infantería y que le permitió enfrentarse a unidades de caballería pesada. El prestigio de esta arma dio denominación al hombre que la portaba “alabardero”, siendo usada también como como arma ceremonial. De nuevo, lo simbólico, no parece casualidad que los dos caballeros custodios del escudo de los Reyes porten esta arma.

Caballero nº 2:
 El segundo caballero, lleva también una armadura completa:

(5) Caballero con armadura completa, almete y alabarda
- La coraza parecer estar formada sólo por un peto simple. En su zona derecha se aprecian las “muelas” para la colocación del ristre.
- Dispone asimismo de sobrebarriga formada por launas de metal, y grandes escarcelas.
- Protecciones completas para las piernas.
- Protecciones completas para los brazos y hombreras redondeadas.
- Lo más distintivo de este caballero es el casco con el que cubre la cabeza, se trata de un tipo de casco denominado “almete”. Estos cascos eran muy cerrados y daban buena protección para la cabeza el cuello y la cara, disponían además de una visera móvil, que en este caso el caballero lleva levantada.

(6) Casco español procedente del Museo Metropolitano de Nueva York, fechado entre 1450-1500 y etiquetado como Sallet, se trata en realidad de un almete con unos acabados en la visera que recuerda al sallet o celada, aunque mantiene todas las características propias del almete. Se podría datar hacia finales del siglo XV.
 
Este tipo de casco fue muy frecuente ya desde la década de 1450 y se mantuvo con diferentes variantes durante más de un lustro, ya que aún se continuaba usando al comenzar el siglo XVI. Su problema fundamental radicaba en ser excesivamente cerrado, motivo por el que fue menos usado que otros tipos de cascos más abiertos.
- El almete más utilizado fue el denominado en “pico de gorrión”, formado por sobrecalva y visera. Del almete solía pender como es el caso de este caballero una protección de cota de malla.
-  Como armas lleva una espada al cinto y porta una alabarda.

Un ejemplo de armadura realizada entre los años 1490-1500 es la armadura de Fernando II de Aragón, que se conserva en el Kunsthistorischen Museum de Viena, en la que podemos apreciar como el casco es del tipo "almete". Ver los  siguientes enlaces: 
http://www.pinterest.com/pin/138978338470767915/
http://www.pinterest.com/pin/138978338470768233/
 
Conclusión:
Nos encontramos probablemente ante dos caballeros de una fecha cercana al 1500, que siguen utilizando prácticamente el mismo tipo de armadura que en los decenios anteriores, salvo por pequeños cambios que se van haciendo perceptibles poco a poco.

El desarrollo creciente de las armas de fuego y de las compañías de infantes armados con picas y alabardas, como las que portan estos caballeros, cambiarán en los siguientes decenios las tácticas de combate y la indumentaria de los caballeros que deberá adaptarse a los nuevos tiempos, surgiendo nuevas modas y formas de armarse durante el siglo XVI, pero eso ya lo iremos viendo.
 
Agradecimientos:  
A Sira Gadea, por descubrirnos cada semana nuevos tesoros artísticos de España y de otros países, como el de estos caballeros, a través de su magnífico blog; y por facilitarme sus fotografías para este trabajo.
A José Daniel Cabrera que, además de ser un fantástico ilustrador histórico, es para mí una referencia en la comprensión de las armaduras y las protecciones corporales en la Edad Media.
 
Fotografías:
 

Para conocer más sobre el tema se pueden consultar las siguientes páginas:
 

 

 

 

domingo, 12 de enero de 2014

Jaques y jaquetas... cortesanos y caballeros en la Alhambra de Granada (hacia el 1380)


Jaques y jaquetas… cortesanos y caballeros en la Alhambra de Granada(1380)
  

(1) Caballero con jaqueta y capirote de manga. Calco de pintura de la Sala de los Reyes (Alhambra)
http://www.alhambra-patronato.es/ria/bitstream/handle/10514/2973/P-003212.jpg?sequence=1
 
 Llevaba un tiempo pensando en hacer una entrada sobre los jaques y otra sobre las jaquetas, no sabía por qué prenda comenzar, ni cómo explicar realmente su evolución ni el uso militar de una u otra prenda.
Finalmente, revisando documentación e imágenes, reparé en las pinturas sobre cuero que decoran las bóvedas elípticas de la Sala de los Reyes en la Alhambra de Granada.
Estas excepcionales pinturas fueron pintadas con casi seguridad durante el segundo reinado de Muhammad V de Granada (1362-1391), que mantuvo una buena amistad con el Rey Pedro I de Castilla; y parece ser que fueron realizadas por artistas cristianos siguiendo los cánones del gótico, posiblemente de la escuela de Toledo.
La vestimenta y arneses de los personajes representados nos podrían dar una fecha de realización hacia 1380, aproximadamente.

(2) Bóveda Sur: desafío. Calco de Manuel López Reche
http://www.alhambra-patronato.es/ria/bitstream/handle/10514/3808/P-004120.jpg?sequence=1

Las pinturas realizadas sobre cuero en tres bóvedas elípticas representan en una de ellas a un grupo de personajes musulmanes, posibles reyes de la dinastía nazarí; mientras que en las otras dos bóvedas se representan motivos cortesanos, de amor, juego o  caza así como motivos caballerescos en los que aparecen reflejados personajes tanto cristianos como musulmanes. (Aunque en esta entrada vamos a ver sólo la vestimenta de los caballeros cristianos)

(3) Bóveda norte: fuentes. Calco de Manuel López Reche
http://www.alhambra-patronato.es/ria/bitstream/handle/10514/3376/P-004126.jpg?sequence=1

Pues bien, estas pinturas nos podrían poner en la pista sobre algunos de los puntos más controvertidos de estas prendas.
Uno de los aspectos más interesantes es que aparecen reflejados los dos tipos de prendas: jaques y jaquetas,  aunque usadas en diferentes contextos.

El Jaque
El jaque es una prenda militar característica de la segunda mitad del siglo XIV; Se trata de un chaleco muy ajustado o ceñido, sin mangas, formado por algún material blando pero fuerte, con piel o terciopelo en el exterior, y en la parte interior una cubierta o abrigo de piel, forrado de algodón o un material fuerte; y reforzado en muchas ocasiones con placas de metal: a veces de un tamaño más pequeño y otras de un tamaño más grande. Éstas placas se unían a la rica cubierta exterior en muchas ocasiones mediante clavos, probablemente de bronce dorado.

El jaque llegaba hasta las caderas, aunque en realidad el abdomen y los lomos estaban protegidos, en los jaques reforzados con metal, por una falda de lamas horizontales de metal, igualmente recubiertas por tejido.
El jaque se viste sobre un lorigón o camisa de cota de malla que suele llegar hasta el tercio superior del muslo.
Los jaques no disponen de ningún tipo de abotonado visible, seguramente se ajustarían mediante correas en la zona de la espalda o en el lateral.
La Jaqueta
La jaqueta es una prenda de vestir que surge al parecer también en el ámbito militar a partir del 1370 aproximadamente.
Ésta prenda se ha considerado que pudiera derivar del jaque, aunque yo me inclino, de momento, por una aparición independiente o en paralelo.

(4) Caballeros con jaqueta, uno a pie y otro a caballo, durante una cacería. Calco de pintura de la Sala de los Reyes (Alhambra de Granada)
http://www.alhambra-patronato.es/ria/bitstream/handle/10514/3643/P-001554_1.jpg?sequence=1
Las jaquetas fueron inicialmente prendas largas, casi hasta las rodillas, que podían ser llevadas holgadas o con cinto, y que se perciben como unas prendas acolchadas, rellenas de algodón u otros materiales y cubiertas por una cobertura fuerte, y no parecen estar rellenas por protecciones de metal. Se abrochan por delante mediante un gran número de vistosos botones y se visten sobre una gran lóriga de cota de malla.
Este tipo de jaquetas podían ser de manga larga (lo más habitual), manga corta, que permitía vestirlas con las protecciones metálicas para los brazos, o incluso de manga sisa.
Pero no sé si en el mismo momento o poco después surge un tipo de jaqueta que en este caso sí que se adapta a la estética o filosofía del jaque, esto es, se convierte en una prenda ajustada, rellena de algodón o borra, corta, hasta tercio superior del muslo, (aunque las sigue habiendo largas) muy ceñida a la cintura, y de manga corta o larga.

(5) Caballero con jaqueta y capirote con la capucha bajada cazando un oso.
(6) Caballero con jaqueta bicolor blande una espada con las dos manos en una cacería.

Se abrochan por delante con una larga hilera de llamativos botones y presentan también una característica hilera de botones desde el puño hasta el codo o incluso más arriba de la manga.

Las pinturas de la Sala de los Reyes
Caballeros preparados para la guerra:

El traer aquí estas pinturas es por el motivo de que en estas pinturas, además de caballeros nazaríes del Reino de Granada, que serán objeto de análisis en otra entrada, encontramos a un conjunto de cortesanos y caballeros cristianos, genuinos representantes de la moda en los otros reinos peninsulares.
En estas pinturas encontramos los dos tipos de prendas: jaque y jaqueta, pero en contextos diferentes.
Encontramos a dos caballeros cristianos en actitud de combate  a caballo, ataviados con protecciones metálicas completas para las piernas, lorigón de cota de malla, corto hasta medio muslo, y de manga larga, y sobre él un jaque ceñido y sin mangas, que llega hasta las caderas con una apertura lateral a este nivel.
No se puede precisar si los jaques de estos caballeros, en concreto, estarían reforzados interiormente con piezas de metal, ya que no se aprecia el característico claveteado dorado.


(7) Caballero con jaque, montado "a la jineta", cae alanceado por su adversario.
(8) Caballero con jaque, montando "a la brida" apoya la lanza en su tarja para alancear.

Mientras cubren la cabeza con bacinete con visor levantado y camal de malla.


(9) En el momento decisivo del choque, era habitual que los caballeros levantaran el visor del bacinete, para disponer de un mayor campo visual en el combate a corta distancia.
Llevan asimismo una tarja, o escudo típico de esta época, antes del uso del ristre, que permite al caballero apoyar la lanza en la escotadura del escudo. Sobre la cadera un vistoso cinturón.
Otro caballero lucha a pie con su espada contra un león, lleva piezas de armadura para proteger sus piernas, lorigón de cota de malla y sobre él una vistosa jaqueta ceñida, abotonada por delante y con botones desde las bocamangas hasta más allá del codo.
Bacinete con visor levantado y camal de malla.


(10) Caballero con jaqueta y completamente armado, pie en tierra, blande su espada con dos manos contra un león.
 http://www.iaph.es/revistaph/index.php/revistaph/article/view/3345/3345#.UtL7I6-A3IU

Caballeros/cortesanos
Por otro lado encontramos un conjunto de caballeros/cortesanos llevando a cabo otro tipos de actividades  de tipo cinegético (caza) o de ocio (partida de ajedrez), en la que los encontramos ataviados con jaqueta corta ceñida de manga larga con botones en las mangas.


(11) Caballero con jaqueta y capa, a caballo, durante una cacería. 
(12) Caballero jugando al ajedrez 
http://www.iaph.es/revistaph/index.php/revistaph/article/view/3345/3345#.UtL7I6-A3IU

Conclusiones
Podríamos inferir como hacia el 1380 el jaque, propiamente dicho, fue una prenda que mantuvo su uso militar, y que en cierta manera es la precursora de otras piezas posteriores como los pectorales completos de metal que supondrán la evolución hacia el arnés completo de metal, o de otras protecciones con launas pequeñas de metal como la brigantina.
La jaqueta por otra parte evolucionó desde su aparición desde una prenda acolchada y amplia hacia una prenda más ajustada y ceñida.



Este nuevo tipo de jaqueta fue vestida  por los caballeros sobre el lorigón de cota de malla, como atestiguan algunas esculturas funerarias que analizaremos en otras entradas, pero además las pinturas de las Salas de los Reyes nos atestiguan su uso efectivo y real como prenda militar.
Por otro lado  alcanzó una amplísima difusión como prenda civil y para todo tipo de actividades, ya que nunca perdió su carácter protector debido a su acolchado interior.

Espero que os haya resultado interesante este tema, que seguiremos viendo en próximas entradas.


Para conocer más consultar:

http://opusincertumhispanicus.blogspot.com.es/2013/03/la-jaqueta-xaqueta-xaquetilla.html

Las ilustraciones utilizadas se encuentras en las siguientes obras de referencia y consulta:

RODADO MONTES, Luisa, Pinturas sobre piel en la Sala de los Reyes de la Alhambra
http://www.juntadeandalucia.es/culturaydeporte/archivos_html/sites/default/contenidos/archivos/alhambra/documentos/DocumentoMes200811.pdf
GONZÁLEZ LÓPEZ, Mª José, MONTERO MORENO, Araceli, BAGLIONI, Raniero
Criterios, proyectos y actuaciones.
Las pinturas de la Sala de los Reyes de la Alhambra de Granada: un proyecto, un método, una intervención.
http://www.iaph.es/revistaph/index.php/revistaph/article/view/3345/3345#.UtL7I6-A3IU